Gucci Ghost
Gucci presentó la colección de otoño para mujer y no cabe duda de que Alessandro Michele volvió a sorprender al público. El director creativo de la marca decidió colaborar con el artista callejero GucciGhost – también conocido como Trouble Andrew – para darle el típico toque inusual y bizarro que le suele otorgar a las colecciones desde que entró en Gucci para substituir a Frida Giannini.
Andrew empezó a hacerse famoso gracias a unos grafitis que simulaban el logo de Gucci en objetos cotidianos y mundanos. De contenedores a paredes, lo marcaba todo con la doble “G”. “Estoy obsesionado con lo que Gucci representa, supongo. El primer objeto de lujo que compré fue un reloj de Gucci. Significó mucho para mí llegar a un momento en el que podía entrar en una tienda y comprarme este reloj – tenía más valor de lo que me pudiera habido costar. Pero no tengo el dinero para comprarme todas las piezas que quiero, así que empecé a crear mi propio mundo en el que todo es de Gucci, especialmente aquellas cosas que no eran muy bonitas, como un set inmundo de contenedores de basura”, cuenta el artista.
Michele le dio la oportunidad de pintar en un nuevo espacio, y así fue como se adentró en la colección de otoño. Mientras muchos diseñadores intentan distanciarse de aquellos que plagian y se apropian de sus logos, Michele hizo todo lo contrario: “Vi la manera en la que Andrew usaba el símbolo de la compañía y pensé que era bastante ingenioso”. Alessandro no lo ve como una copia, cree que es “algo muy diferente”. “Es la idea de sacar a pasear los símbolos de la marca a través del lenguaje del grafiti”, concluye.
El inconformista grafitero que ha llenado de garabatos la ropa de Gucci
Bajo el lema de ‘la vida es Gucci’ el artista Andrew revolucionó la clásica firma italiana alterando los diseños con sus grafitis y dibujos. Lo que empezó siendo una obsesión personal del canadiense se acabo convirtiendo en una colección de productos que se bautizó como GucciGhost.
Su debut se remonta a la colección otoño/invierno de 2016, que le convirtió en el grafitero rebelde que alteró la imagen tradicional de la firma. Las prendas de la colección eran clásicas y cuidadas hasta el más mínimo detalle, pero Andrew las transformó incluyendo fantasmas, platillos volantes, estrellas y el logo de la firma.
Su seña de identidad, GucciGhost, le llevó a hacerse un hueco dentro del mundo de la moda y sus diseños se convirtieron en una referente en estilo para todos aquellos que lo llevaban. Se trataba de una concepción que alejaba al lujo del refinamiento más clásico para acercarlo al entorno urbano, excéntrico y rebelde.
Tras el éxito de la colaboración, numerosos famosos se rindieron a los pies de GucciGhost. Uno de sus bolsos, en color negro y con el nombre de la firma en relieve, llevaba un grafiti con la palabra ‘Real’ en color amarillo y se pudo ver en los estilismos de numerosas artistas como Rihanna o Madonna.
Otros artistas cómo Beyoncé o Elthon John no se pudieron resistir al arte de Andrew. La cantante eligió un abrigo de pelo con un diamante pintado a gran escala que lució durante su última gira mundial. John también se decantó por el mismo diseño pero estampado en una camiseta de la firma en color rojo.
Gucci hizo una gira mundial con el artista para presentar la colección. En las tiendas se habilitaron espacios efímeros donde el ambiente cambiaba radicalmente y, en vez de predominar los tonos marrones y dorados característicos, el rojo y los garabatos eran los protagonistas.
El artista no solo expresó su arte y su particular visión de la moda a través de las prendas de la firma. En las calles de Nueva York -y de medio mundo-, el grafitero plasmó sus creaciones en paredes, papeleras y otros objetos dónde se podía ver un mural con el logo de Gucci o mensajes que relacionan al artista con la firma.
Andrew empezó a hacerse famoso gracias a unos grafitis que simulaban el logo de Gucci en objetos cotidianos y mundanos. De contenedores a paredes, lo marcaba todo con la doble “G”. “Estoy obsesionado con lo que Gucci representa, supongo. El primer objeto de lujo que compré fue un reloj de Gucci. Significó mucho para mí llegar a un momento en el que podía entrar en una tienda y comprarme este reloj – tenía más valor de lo que me pudiera habido costar. Pero no tengo el dinero para comprarme todas las piezas que quiero, así que empecé a crear mi propio mundo en el que todo es de Gucci, especialmente aquellas cosas que no eran muy bonitas, como un set inmundo de contenedores de basura”, cuenta el artista.
Michele le dio la oportunidad de pintar en un nuevo espacio, y así fue como se adentró en la colección de otoño. Mientras muchos diseñadores intentan distanciarse de aquellos que plagian y se apropian de sus logos, Michele hizo todo lo contrario: “Vi la manera en la que Andrew usaba el símbolo de la compañía y pensé que era bastante ingenioso”. Alessandro no lo ve como una copia, cree que es “algo muy diferente”. “Es la idea de sacar a pasear los símbolos de la marca a través del lenguaje del grafiti”, concluye.
El inconformista grafitero que ha llenado de garabatos la ropa de Gucci
Bajo el lema de ‘la vida es Gucci’ el artista Andrew revolucionó la clásica firma italiana alterando los diseños con sus grafitis y dibujos. Lo que empezó siendo una obsesión personal del canadiense se acabo convirtiendo en una colección de productos que se bautizó como GucciGhost.
Su debut se remonta a la colección otoño/invierno de 2016, que le convirtió en el grafitero rebelde que alteró la imagen tradicional de la firma. Las prendas de la colección eran clásicas y cuidadas hasta el más mínimo detalle, pero Andrew las transformó incluyendo fantasmas, platillos volantes, estrellas y el logo de la firma.
Su seña de identidad, GucciGhost, le llevó a hacerse un hueco dentro del mundo de la moda y sus diseños se convirtieron en una referente en estilo para todos aquellos que lo llevaban. Se trataba de una concepción que alejaba al lujo del refinamiento más clásico para acercarlo al entorno urbano, excéntrico y rebelde.
Tras el éxito de la colaboración, numerosos famosos se rindieron a los pies de GucciGhost. Uno de sus bolsos, en color negro y con el nombre de la firma en relieve, llevaba un grafiti con la palabra ‘Real’ en color amarillo y se pudo ver en los estilismos de numerosas artistas como Rihanna o Madonna.
Otros artistas cómo Beyoncé o Elthon John no se pudieron resistir al arte de Andrew. La cantante eligió un abrigo de pelo con un diamante pintado a gran escala que lució durante su última gira mundial. John también se decantó por el mismo diseño pero estampado en una camiseta de la firma en color rojo.
Gucci hizo una gira mundial con el artista para presentar la colección. En las tiendas se habilitaron espacios efímeros donde el ambiente cambiaba radicalmente y, en vez de predominar los tonos marrones y dorados característicos, el rojo y los garabatos eran los protagonistas.
El artista no solo expresó su arte y su particular visión de la moda a través de las prendas de la firma. En las calles de Nueva York -y de medio mundo-, el grafitero plasmó sus creaciones en paredes, papeleras y otros objetos dónde se podía ver un mural con el logo de Gucci o mensajes que relacionan al artista con la firma.
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