La importancia de la arquitectura en la moda
Dos mundos que persiguen el mismo objetivo: jugar con las formas y crear belleza sin sacrificar la funcionalidad. Han sido muchos los momentos en los que la moda y la arquitectura se han topado de frente y han trazado un camino común desde el que retroalimentarse. Las curvas, el volumen, la necesidad de crear belleza sumado al interés por las nuevas técnicas que hacen de la tecnología un nuevo trampolín desde el que crear diseños, hasta ahora impensables, son los ingredientes en común que toman ambos mundos artísticos.
Nos encontramos en un punto en el que los diseñadores de moda crean diseños arquitectónicos y arquitectos diseñan edificios fluidos. Dos conceptos que se intercambian, buscando esa conexión e inspiración traspasando lo que, convencionalmente, era del otro. La moda y la arquitectura han tenido también como objetivo principal proteger al ser humano. Ese ha sido su fin esencial, hasta que nuevos diseños demuestran poder ir más allá de lo funcional.
“La moda es arquitectura: Es una cuestión de proporciones” Coco Chanel
No se puede hablar de arquitectura y moda sin mencionar al "arquitecto de la Alta Costura": Balenciaga. El diseñador español tenía una obsesión especial con el volumen creando formas que construían el cuerpo de la mujer. Incluso muchos de sus diseños pueden sostenerse por sí mismos como si de esculturas se tratase.
Alexander McQueen e Iris Van Herpen (sus zapatos en la fotos de portada) no podían faltar a la hora de hablar de diseños arquitectónicos, pues sus diseños inimaginables nos sorprenden continuamente, incorporando nuevas técnicas como la impresión 3D que hace posible creaciones con volúmenes tan especiales que son verdaderas esculturas. Cualquier arquitecto puede ver en ellas nuevos patrones e inspiración para seguir. Los edificios más reconocidos a nivel mundial han servido también de inspiración en el diseño de nuevos patrones como los vestidos de novia de Viktor & Rolf en la colección Primavera 2010 Ready-to-Wear donde podíamos encontrar referencias arquitectónicas tan prestigiosas como Sydney Opera House del Pritzker de 2003 Jørn Utzon.
No es de extrañar que muchos diseñadores de moda reconocidos internacionalmente vengan del mundo de la arquitectura, como es el caso del diseñador Josep Font quien estudió Arquitectura y Moda y Patronaje y deja muy clara su inspiración en cada diseño de Delpozo donde el espacio y el movimiento son clave. Paco Rabanne estudió arquitectura en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, así como Gianni Versace, Balmain, Tom Ford, Cardin o Gianfranco Ferré quienes también tuvieron una base académica en arquitectura y supieron trasladarlo con celebridad al mundo de la moda. Este camino de doble sentido nos lleva a encontramos con arquitectos tan legendarios como Zaha Hadid, Frank Gehry y Philip Beesley en el mundo de la moda diseñando zapatos, bolsos, joyas y colaborando en colecciones completas.
Biografía de los diseñadores y arquitectos:
JOSEP FRONT nació en Santa Perpetua de la Moguda (Barcelona). Estudió Arquitectura y Moda y Patronaje. A mediados de los ochenta decidió probar suerte como diseñador y consiguió un éxito y una repercusión mundial poco frecuentes para alguien que está empezando.
Su marca, Josep Font, empezó a verse sobre celebrities en photocalls, logró premios –entre ellos el Premio L’Oreal a Mejor Colección de Cibeles en los años 2000 y 2002– y fue invitado por la Fédération Française de la Couture a participar en la Semana de la Alta Costura de París.
Sin embargo, con el comienzo de la crisis financiera de 2008 llegaron los problemas con su socia y accionista mayoritaria de la marca. Hubo un juicio y Josep Font fue apartado de la firma que aún lleva su nombre lo que, como en los casos de Jil Sander fuera de Jil Sander o de John Galliano, no le permite diseñar usando su anterior etiqueta.
Font decidió entonces apartarse del diseño y tomarse un periodo sabático en el campo: “Soy un enamorado del Ampurdán y he pasado temporadas allí, haciendo lo que me gusta y cogiendo energías para comenzar un nuevo proyecto”, relataba.
Un año después de la muerte de Jesús de Pozo saltó la noticia: Josep Font estaría al frente de la firma madrileña, que pasaba a llamarse Delpozo, siendo así el primer protagonista de una sucesión en la industria de la moda española. Al llegar a Delpozo decidió mantener a todo el equipo que había trabajado junto a Jesús. Una buena forma de manifestar su admiración y empatía por los códigos de la marca. Font llegaba a su nuevo puesto dispuesto a, según el mismo explicaba, renovar los códigos de la casa, “dar una imagen más fresca, más internacional, más joven... Respetando –añadía– siempre el legado de Jesús del Pozo pero aportando, por ejemplo, nuevos colores. Estamos hablando de moda, así que tiene que existir una evolución, ¿no?", relataba el modisto catalán.
PACO RABANNE, este discípulo de Balenciaga, nacido cerca de San Sebastián e hijo de un general republicano fusilado en la Guerra Civil, se marchó a Francia siendo un niño. Allí estudió Arquitectura y allí comenzaría a trabajar primero como diseñador de accesorios y luego de costura.
Su trabajo, abiertamente futurista, se caracterizó por el uso de los metales y de otros materiales industriales en las prendas, hasta el punto de que Coco Chanel le denominaba el "metalúrgico de la moda". A lo largo de más de cincuenta años, la firma Paco Rabanne se extendió, de los perfumes al diseño de piezas de mobiliario, y Rabanne fue el responsable de la estética de algunas de las películas más emblemáticas de la historia, entre ellas, Barbarella, protagonizada por Jane Fonda.
"Vivimos en un mundo que consume información y sobre todo imágenes", apuntaba el modisto. "Nosotros alimentamos ese mundo y damos al público lo que necesita. La moda es el aspecto externo inmediato de nuestra civilización, un reflejo inmediato que es, además, perecedero, por lo que el modisto da a la sociedad informaciones ultrarrápidas; el modisto de los años cuarenta vestía a algunas mujeres y los modistos de los años ochenta queremos vestir al planeta entero", declaraba el diseñador.
Tras ser adquirida por el grupo Puig, con el cambio de siglo, Paco Rabanne abandona la Alta Costura y, progresivamente, la moda en general. Visionario y aficionado al ocultismo, ha escrito varios libros y ha formulado diversas predicciones sobre el fin del mundo tal y como lo conocemos.
Su firma ha continuado con la división de perfumes y, recientemente, ha vuelto a producir prèt-â-porter, una división al frente de la cual se han sucedido directores creativos como el indio Manish Arora, Lydia Maurer o el actual Julien Dossena.
GIANNI VERSACE, pocos diseñadores pueden aspirar al Olimpo de la moda. Gianni Versace, sin duda, nos observa desde allí.
Gianni tenía veinte años cuando empezó a diseñar ropa para su hermana Donatella, la menor de los tres, que en aquel momento contaba con diez años de edad. Estudió arquitectura antes de mudarse a Milán para trabajar en el mundo de la moda y tras pasar por algunas empresas se decidió, en 1976 y con la ayuda de su hermano Santos, a crear su propia firma, Versace.
Las creaciones de Versace combinan una singular forma de entender la cultura post-pop con un diseño sexy y atrevido. Apasionado del arte, especialmente de los cubistas y del Art Déco, de la experimentación con los materiales y de la historia antigua –de ahí el origen de todo un símbolo de identidad para la marca; la Medusa– comparaba su taller con un estudio del Renacimiento. Fan declarado de Almodóvar y de Paul Poiret y gran amigo de Jane Fonda, Cindy Crawford, Cher, Elton John o Sting, entre otros, se dice de él que fue el responsable del fenómenos de las super modelos a comienzos de los años noventa.
En 1997, Andrew Cunanan acabó prematuramente con la vida de Gianni disparándole en la entrada de su residencia de Miami. Su hermana Donatella, hasta entonces vicepresidenta de la compañía tomo las riendas de Versace para continuar dando forma al imperio –uno de los más grandes que ha dado Italia–. Su útlimo desfile fue el de hombre primavera-verano, un desfile-performance ideado por el coreógrafo Maurice Béjard y basado en la idea de un hombre asesinado por una mujer. Paradojas del destino, la propia Naomi Campbell apareció en el desfile con una pistola.
En 2017 comienza a rodarse la segunda temporada de la serie American Crime Story, protagonizada por Ricky Martin y Penélope Cruz, y en la que se aboradan todas las incógnitas que siguen sin resolverse acerca del asesinato de Gianni. Edgar Ramirez interpreta a Gianni Versace.
WEBGRAFÍA:
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/josep-font/297
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/paco-rabanne/539
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/gianni-versace/45
Nos encontramos en un punto en el que los diseñadores de moda crean diseños arquitectónicos y arquitectos diseñan edificios fluidos. Dos conceptos que se intercambian, buscando esa conexión e inspiración traspasando lo que, convencionalmente, era del otro. La moda y la arquitectura han tenido también como objetivo principal proteger al ser humano. Ese ha sido su fin esencial, hasta que nuevos diseños demuestran poder ir más allá de lo funcional.
“La moda es arquitectura: Es una cuestión de proporciones” Coco Chanel
No se puede hablar de arquitectura y moda sin mencionar al "arquitecto de la Alta Costura": Balenciaga. El diseñador español tenía una obsesión especial con el volumen creando formas que construían el cuerpo de la mujer. Incluso muchos de sus diseños pueden sostenerse por sí mismos como si de esculturas se tratase.
Alexander McQueen e Iris Van Herpen (sus zapatos en la fotos de portada) no podían faltar a la hora de hablar de diseños arquitectónicos, pues sus diseños inimaginables nos sorprenden continuamente, incorporando nuevas técnicas como la impresión 3D que hace posible creaciones con volúmenes tan especiales que son verdaderas esculturas. Cualquier arquitecto puede ver en ellas nuevos patrones e inspiración para seguir. Los edificios más reconocidos a nivel mundial han servido también de inspiración en el diseño de nuevos patrones como los vestidos de novia de Viktor & Rolf en la colección Primavera 2010 Ready-to-Wear donde podíamos encontrar referencias arquitectónicas tan prestigiosas como Sydney Opera House del Pritzker de 2003 Jørn Utzon.
Biografía de los diseñadores y arquitectos:
JOSEP FRONT nació en Santa Perpetua de la Moguda (Barcelona). Estudió Arquitectura y Moda y Patronaje. A mediados de los ochenta decidió probar suerte como diseñador y consiguió un éxito y una repercusión mundial poco frecuentes para alguien que está empezando.
Su marca, Josep Font, empezó a verse sobre celebrities en photocalls, logró premios –entre ellos el Premio L’Oreal a Mejor Colección de Cibeles en los años 2000 y 2002– y fue invitado por la Fédération Française de la Couture a participar en la Semana de la Alta Costura de París.
Sin embargo, con el comienzo de la crisis financiera de 2008 llegaron los problemas con su socia y accionista mayoritaria de la marca. Hubo un juicio y Josep Font fue apartado de la firma que aún lleva su nombre lo que, como en los casos de Jil Sander fuera de Jil Sander o de John Galliano, no le permite diseñar usando su anterior etiqueta.
Font decidió entonces apartarse del diseño y tomarse un periodo sabático en el campo: “Soy un enamorado del Ampurdán y he pasado temporadas allí, haciendo lo que me gusta y cogiendo energías para comenzar un nuevo proyecto”, relataba.
Un año después de la muerte de Jesús de Pozo saltó la noticia: Josep Font estaría al frente de la firma madrileña, que pasaba a llamarse Delpozo, siendo así el primer protagonista de una sucesión en la industria de la moda española. Al llegar a Delpozo decidió mantener a todo el equipo que había trabajado junto a Jesús. Una buena forma de manifestar su admiración y empatía por los códigos de la marca. Font llegaba a su nuevo puesto dispuesto a, según el mismo explicaba, renovar los códigos de la casa, “dar una imagen más fresca, más internacional, más joven... Respetando –añadía– siempre el legado de Jesús del Pozo pero aportando, por ejemplo, nuevos colores. Estamos hablando de moda, así que tiene que existir una evolución, ¿no?", relataba el modisto catalán.
PACO RABANNE, este discípulo de Balenciaga, nacido cerca de San Sebastián e hijo de un general republicano fusilado en la Guerra Civil, se marchó a Francia siendo un niño. Allí estudió Arquitectura y allí comenzaría a trabajar primero como diseñador de accesorios y luego de costura.
Su trabajo, abiertamente futurista, se caracterizó por el uso de los metales y de otros materiales industriales en las prendas, hasta el punto de que Coco Chanel le denominaba el "metalúrgico de la moda". A lo largo de más de cincuenta años, la firma Paco Rabanne se extendió, de los perfumes al diseño de piezas de mobiliario, y Rabanne fue el responsable de la estética de algunas de las películas más emblemáticas de la historia, entre ellas, Barbarella, protagonizada por Jane Fonda.
"Vivimos en un mundo que consume información y sobre todo imágenes", apuntaba el modisto. "Nosotros alimentamos ese mundo y damos al público lo que necesita. La moda es el aspecto externo inmediato de nuestra civilización, un reflejo inmediato que es, además, perecedero, por lo que el modisto da a la sociedad informaciones ultrarrápidas; el modisto de los años cuarenta vestía a algunas mujeres y los modistos de los años ochenta queremos vestir al planeta entero", declaraba el diseñador.
Tras ser adquirida por el grupo Puig, con el cambio de siglo, Paco Rabanne abandona la Alta Costura y, progresivamente, la moda en general. Visionario y aficionado al ocultismo, ha escrito varios libros y ha formulado diversas predicciones sobre el fin del mundo tal y como lo conocemos.
Su firma ha continuado con la división de perfumes y, recientemente, ha vuelto a producir prèt-â-porter, una división al frente de la cual se han sucedido directores creativos como el indio Manish Arora, Lydia Maurer o el actual Julien Dossena.
GIANNI VERSACE, pocos diseñadores pueden aspirar al Olimpo de la moda. Gianni Versace, sin duda, nos observa desde allí.
Gianni tenía veinte años cuando empezó a diseñar ropa para su hermana Donatella, la menor de los tres, que en aquel momento contaba con diez años de edad. Estudió arquitectura antes de mudarse a Milán para trabajar en el mundo de la moda y tras pasar por algunas empresas se decidió, en 1976 y con la ayuda de su hermano Santos, a crear su propia firma, Versace.
Las creaciones de Versace combinan una singular forma de entender la cultura post-pop con un diseño sexy y atrevido. Apasionado del arte, especialmente de los cubistas y del Art Déco, de la experimentación con los materiales y de la historia antigua –de ahí el origen de todo un símbolo de identidad para la marca; la Medusa– comparaba su taller con un estudio del Renacimiento. Fan declarado de Almodóvar y de Paul Poiret y gran amigo de Jane Fonda, Cindy Crawford, Cher, Elton John o Sting, entre otros, se dice de él que fue el responsable del fenómenos de las super modelos a comienzos de los años noventa.
En 1997, Andrew Cunanan acabó prematuramente con la vida de Gianni disparándole en la entrada de su residencia de Miami. Su hermana Donatella, hasta entonces vicepresidenta de la compañía tomo las riendas de Versace para continuar dando forma al imperio –uno de los más grandes que ha dado Italia–. Su útlimo desfile fue el de hombre primavera-verano, un desfile-performance ideado por el coreógrafo Maurice Béjard y basado en la idea de un hombre asesinado por una mujer. Paradojas del destino, la propia Naomi Campbell apareció en el desfile con una pistola.
En 2017 comienza a rodarse la segunda temporada de la serie American Crime Story, protagonizada por Ricky Martin y Penélope Cruz, y en la que se aboradan todas las incógnitas que siguen sin resolverse acerca del asesinato de Gianni. Edgar Ramirez interpreta a Gianni Versace.
WEBGRAFÍA:
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/josep-font/297
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/paco-rabanne/539
https://www.vogue.es/moda/modapedia/disenadores/gianni-versace/45
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