Moda en la Antigua Roma
Una sociedad, y a gran escala una civilización, se definen por diferentes patrones culturales, objetos materiales, conductas y costumbres afines a dicha sociedad. Estos elementos, en su conjunto, forman patrones que se entremezclan entre si creando motivos y figuras únicas, las cuales pueden ser reconocibles indistintamente del contexto. Las esculturas y las pinturas de la Antigua Roma nos permiten conocer cómo vestían los romanos, los pobres y los ricos, los hombres y las mujeres, además de los accesorios que llevaban con sus ropas y sus peinados.
La antigua civilización romana fue un pueblo que sabiamente supo asimilar y transformar algunos aspectos culturales de la moda griega. Existieron unos patrones fundamentales en los vestidos masculinos y femeninos a lo largo de cientos de años.
La pieza más conocida de la moda romana es la túnica, era la prenda que los romanos se ponían sobre el cuerpo, cuyo corte era el mismo para uno u otro sexo, ligera y cómoda, parecida al "chitón" griego, sin mangas o con mangas cortas que llegaban hasta el codo y sujeto por un cinturón y se tenía puesta constantemente, a diferencia del manto que se usaba al salir a la calle y había diferentes tipos de túnicas que servían de distintivo a diversos cargos y condiciones.
La pieza más conocida de la moda romana es la túnica, era la prenda que los romanos se ponían sobre el cuerpo, cuyo corte era el mismo para uno u otro sexo, ligera y cómoda, parecida al "chitón" griego, sin mangas o con mangas cortas que llegaban hasta el codo y sujeto por un cinturón y se tenía puesta constantemente, a diferencia del manto que se usaba al salir a la calle y había diferentes tipos de túnicas que servían de distintivo a diversos cargos y condiciones.
Las sandalias romanas consistían en piezas de cuero que mantenían buena parte de los pies al aire. Las sandalias militares tenían la particularidad de que llevaban resistentes clavos en la suela. En las zonas más frías se usaban, junto con la túnica, pantalones, capas y botas.
La toga romana pasó a ser sinónimo de ciudadano de Roma; principalmente no solo por la tradición y popularidad detrás de la misma, sino porque además solo podían ser vestidas por los ciudadanos romanos. Los extranjeros o esclavos eran castigados si las usaban. No todo el mundo, podía utilizar ciertos colores o motivos en sus togas. Los colores y por sobre todo los motivos en estas servían para identificar desde el estatus social hasta el cargo público que la persona en cuestión ocupaba. Sin duda alguna los romanos veían en la toga simbolizadas dos de las siete virtudes: dignitas y gravitas.
Las togas eran confeccionadas a partir de lana finamente hilada, otros materiales eran vistos por la sociedad romana como de mal gusto y una falta de respeto a la tradición.
La ropa de las mujeres romanas consistía en una estola, túnica larga que llegaba hasta los tobillos, que se ponían sobre una túnica básica. Sobre la estola vestían la palla, una especie de manto o velo ligero de variados colores. La palla tenía forma rectangular, mientras que la toga tenía forma semicircular.
Los ciudadanos más ricos vestían prendas hechas con telas de seda o algodón traídas de la India o China.
Los peinados de los romanos y romanas fueron evolucionando a lo largo del tiempo. En los inicios de la República los hombres llevaban barba y las mujeres el pelo atado en un moño. Posteriormente los hombres empezaron a afeitarse la barba y las mujeres a llevar el pelo con trenzas y rizos.
Los hombres empleaban las navajas (novaculae) y los cuchillos (cultri) para afeitarse.
Las mujeres romanas se teñían el pelo de color negro, rubio, rojo u otros colores. Si el pelo era negro o castaño se usaban cenizas y grasa animal, aunque lo último era ser rubia. Las romanas adineradas pusieron de moda los tintes rubios inspirándose en las exóticas germanas. Para conseguirlo utilizaban azafrán, arroz, grasa de cabra y cenizas de haya. El color incluso llegó a tener un significado simbólico respecto a la persona que lo llevaba. Por ejemplo, el color azul y determinados matices de rubio solían ser llevados por "cortesanas".
Como accesorios, los romanos usaban fibulae, broches que permitían mantener la ropa fija en el hombro, y anillos, y las romanas, además de diademas para el pelo, llevaban pendientes, brazaletes y collares. Cuando los ciudadanos eran pudientes, las joyas y accesorios eran de oro y gemas.
Este tipo de vestimenta nos remite a la belleza y a la imponencia de diosas antiguos como Afrodita o Artemisa y ha llamado la atención de los diseñadores de moda. De esta manera, tenemos estilos a la rodilla, cortas o largas, y con diversos escotes que muestran la espalda, uno de los hombros, o el entrepecho.
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