PAUL HORST
Horst Paul Albert Bohrmann, conocido como Horst P. Horst es uno de los grandes maestros fotógrafos que han marcado un antes y un después en el mundo de la fotografía de moda. Comenzó a interesarse por el arte “avant-garde” en su adolescencia, tras un encuentro con el bailarín Evan Weidemann. En 1943, Horst se alistó en el ejército, donde participó como fotógrafo y llegó a retratar al presidente Harry S. Truman. Así, tras completar sus estudios, trabajó con el arquitecto Le Corbusier trabajando codo con codo la fotografía de arquitectura e interiores. Durante su estancia en París, conoció al Baron George Hoyningen-Huene, fotógrafo de Vogue y fue ahí donde, su estrecha relación con él, le hizo centrar su atención en la fotografía.
En el año de 1937, Horst conoció a Coco Chanel y a partir de ese momento, fotografió sus creaciones y campañas durante 30 años. Posaron para su objetivo celebridades como Elsa Schiaparelli, Bette Davis y los duques de Windsor. En 1961 hizo algunos de sus mejores trabajos para Vogue, tantos, que 30 años fueron los que estuvo trabajando para la revista, que entonces dirigía Diana Vreeland.
Su estilo se caracteriza por una artificialidad lograda gracias a un uso compulsivo de las luces artificiales sobre fondos geométricos, situados con una precisión perfecta. Gracias a esta peculiar técnica de iluminación consiguió forjar un estilo muy personal y reconocible. Horst, además, cuidaba personalmente de cada aspecto de sus composiciones, desde la colocación de muebles a la caída de los tejidos, con lo que contribuía a crear ambientes llenos de enigmáticas sombras y elegantes siluetas.Dos de sus retratos más famosos son los realizados a Loretta Young, una de las actrices cinematográficas más importantes de la época y a la diosa del pop, Madonna.
A continuación os vamos a dejar una pequeña muestra de algunas de sus fotografías más famosas para Vogue y las dos mencionadas anteriormente, esperamos que os gusten.
En el año de 1937, Horst conoció a Coco Chanel y a partir de ese momento, fotografió sus creaciones y campañas durante 30 años. Posaron para su objetivo celebridades como Elsa Schiaparelli, Bette Davis y los duques de Windsor. En 1961 hizo algunos de sus mejores trabajos para Vogue, tantos, que 30 años fueron los que estuvo trabajando para la revista, que entonces dirigía Diana Vreeland.
Su estilo se caracteriza por una artificialidad lograda gracias a un uso compulsivo de las luces artificiales sobre fondos geométricos, situados con una precisión perfecta. Gracias a esta peculiar técnica de iluminación consiguió forjar un estilo muy personal y reconocible. Horst, además, cuidaba personalmente de cada aspecto de sus composiciones, desde la colocación de muebles a la caída de los tejidos, con lo que contribuía a crear ambientes llenos de enigmáticas sombras y elegantes siluetas.Dos de sus retratos más famosos son los realizados a Loretta Young, una de las actrices cinematográficas más importantes de la época y a la diosa del pop, Madonna.
A continuación os vamos a dejar una pequeña muestra de algunas de sus fotografías más famosas para Vogue y las dos mencionadas anteriormente, esperamos que os gusten.
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